Diciembre: El Mes en que Dios Restaura para agradecer, no para lamentar
- Ale Rodríguez

- 2 dic
- 1 Min. de lectura

Diciembre llega como un susurro suave después de un año intenso lleno de emociones y desafíos.
Es el mes donde hacemos pausas, respiramos más lento y miramos atrás para reconocer cuánto hemos caminado, cuánta gracia hemos recibido y cuántas veces Dios nos sostuvo incluso cuando no lo vimos.
Mientras el mundo se llena de luces y prisas, Dios nos invita a algo más profundo: a cerrar el año con paz, a ordenar el corazón y a hacer espacio para la restauración que Él desea regalarnos.
Es fácil mirar lo que no salió, lo que faltó o lo que dolió.
Pero este tiempo no fue diseñado para abrir heridas… recuerda Jesús viene para sanarlas.
En medio del ruido externo, Dios nos invita a la claridad interna. A volver a lo esencial: oración, silencio, presencia.
Cuando Cristo es el centro, la vida se alinea, la mente descansa y el corazón entiende.
Ale Rodríguez
Comentarios